martes, 30 de junio de 2020

Serie: El Acuerdo en la Pareja



El acuerdo a la manera de Dios


Mateo 18:19 establece un principio de vida sobre el acuerdo: «Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos». 

Es importante estar de acuerdo porque ser una sola carne consiste en vivir el uno «con y para» el otro y no el uno «contra» el otro. En el hogar, se debe tener un mismo propósito y metas, estos los llevarán a ponerse de acuerdo sin problemas. Debemos entender que ser una sola carne nos obliga a velar el uno por el otro y no en egoísmo, pensando en sí mismo únicamente. Pues ser una sola carne quiere decir que somos uno solo, entonces, debo pensar en mi cónyuge, porque es mi unidad, no mi mitad.

Debemos reconocer que este proceso es natural en Dios, pero no en la naturaleza humana. Encontramos que Juan 5:30 dice: «No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre».

Cuando tenemos la certeza de que estamos viviendo en el propósito eterno de Dios, entonces, nos alineamos con el diseño divino, viviendo como Dios lo ha establecido para sus hijos, trayendo a la cotidianidad la pluralidad en unidad manifestada en el acuerdo ante las diferentes circunstancias. 

Vemos en 1 Juan 5:14-15 que: «Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho».

Ya hemos aprendido a orar juntos. Cuando dependemos de Dios en todas nuestras decisiones como cónyuges, será más fácil estar conformes, pues estaremos de acuerdo con su Palabra, donde encontramos la voluntad presente de Él para nosotros en estos tiempos. 

Entendemos que la Palabra de Dios es la verdad y que, en ella, encontramos los principios de vida para sus hijos. Tenemos la mente de Cristo y, por esto, reconocemos que podemos identificar las directrices de Dios para cada uno de nosotros y de nuestro matrimonio. 


Reflexionemos

¿Identificas el acuerdo a la manera de Dios en tu matrimonio?

lunes, 29 de junio de 2020

Serie: El Acuerdo en la Pareja




La Importancia de andar juntos como Pareja 

En la Palabra de Dios, Amós 3:3 dice: «¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?». La importancia de que una pareja ande junta es ponerse de acuerdo en las decisiones que se van a tomar en la vida matrimonial sin que alguno esté inconforme. La idea de andar juntos también es trabajar por un mismo objetivo enfocados en el propósito eterno. 

Primero, la pareja debe tener claro el propósito eterno y, después, llegar a un acuerdo para caminar por ese nuevo camino. Y, así, es con todas las áreas matrimoniales: se llega a un acuerdo y se empieza a actuar para lograr la meta u objetivo. Cuando una pareja no logra llegar a un común acuerdo, empiezan a surgir los problemas. Para llegar a un acuerdo, es necesario que Dios sea el fundamento del matrimonio. 

El acuerdo en una pareja es esencial en la relación de una sola carne, ya que siendo uno solo es importante dirigirnos hacia el mismo propósito. Lo importante es encontrar la forma adecuada para llegar al acuerdo y mantenerlo durante toda la vida. Las parejas recurren a muchas estrategias para llegar a acuerdos, analizaremos las más frecuentes:

1. Sin conflicto: la pareja considera las alternativas y llegan a un acuerdo sin pelear. 

2. Opinión experta: donde uno de los cónyuges es experto en un tema y, por acuerdo mutuo, se respeta su recomendación.

3. Concesiones: cuando la pareja tiene opiniones muy distintas sobre un tema determinado, llegan a un acuerdo al ceder a la mitad cada uno.

4. La ley del más fuerte: las parejas pelean sobre sus opiniones diferentes hasta que uno de los dos se rinde. 

5. Manipulación: «Si lo haces a mi manera, te daré: sexo, dinero o cualquier cosa que se valore». El otro cónyuge tiene que estar de acuerdo a fin de recibir la recompensa. 

6. La lógica vs. La emoción: la emoción contra la lógica es otra forma en que las parejas pueden batallar hasta llegar al acuerdo. Uno de los cónyuges podrá ser mejor en presentar una defensa lógica de su punto de vista mientras que el otro sobresale en la defensa emocional.

7. Indiferencia: uno considera el tema muy importante y al otro no le interesa. La decisión se toma con base en el interesado.



Reflexionemos

¿Qué estrategia usan en tu matrimonio para llegar a acuerdos?