miércoles, 9 de octubre de 2013

El Propósito de la Mujer



El hombre y la mujer fueron creados para gloria de Dios. Todo lo que hacemos debe ser para darle gloria a Él y a su Nombre.
 (Salmo 86, Isaías 60:21, 1 Corintios 6:20; 10:31, Apocalipsis 4:11)

El hombre tiene la instrucción, mandato y misión de tener poder y dominio sobre todo lo que está en esta tierra. Él tiene el encargo específico de conquistar y descubrir, de inventar y crear. A él se le dio la tarea de cultivar y trabajar la tierra, todos los días de su vida. Esto lo encontramos en Génesis 1 y 2, cuando Dios encomendó a Adán, el primer hombre en la tierra, y en Génesis 9, cuando le dio las mismas instrucciones a Noé, el único patriarca que quedó después del diluvio.
El mandato de tomar dominio sobre esta tierra tiene una gran cantidad de facetas. Algunos hombres lo van a lograr en el mundo de las artes, otros en el de comunicación, otros en el mundo del negocio y comercio, otros en política, otros en el campo de la medicina o ciencias o ingeniería o arquitectura. En fin, el cielo es el límite en cuanto a lo que hombre puede hacer para cumplir con su propósito original de llevarle gloria a Dios a través de su trabajo de dominio y conquista en este planeta tierra (o en el espacio, para los astronautas).

¡Increíble y fascinante vida la del hombre! ¿Y la mujer, qué de ella?

En Génesis 1 vemos que Dios creó todas las cosas. Las Escrituras dicen, 3 veces seguidas (día 3ero al 6to): “…vio Dios que era bueno.” Luego, al finalizar toda la creación, dice:
 ”Y vio Dios todo cuanto había hecho, y era bueno en gran manera…”
Génesis 1:31
Después de todo lo bueno que Dios hizo, Génesis 2:18 nos da el primer “no es bueno” en la historia de la humanidad.
“Después dijo Jehová Dios: «No es bueno que el hombre esté solo: le haré ayuda idónea para él.»”
 Génesis 2:18

La mujer fue creada para hacer de algo ‘no bueno’ a algo buenísimo =) Ella fue creada para ayudarle al hombre a conquistar, tomar dominio, ejercer poder y trabajar duro en esta tierra. Ninguna mujer será completa y feliz fuera de ésta misión.
Esto no se limita a esposas, ¡de lo contrario! Esto es para toda mujer creada después de Eva. Fuimos creadas para ayudarle a los hombres a cumplir su misión. Esto incluye esposos, padres, hermanos, hijos, líderes de iglesia, jefes de trabajo, etc.
La misión de una mujer está llena de aventuras, de mucho trabajo que da buen fruto. El trabajo de la mujer es uno de mucha honra y estima. Si lo hace bien, tiene la oportunidad de impactar poderosamente no solo la vida de los suyos, sino la comunidad alrededor de ella y a muchas generaciones por venir. La vida de una ayudante del hombre no es vileza o indignidad y mucho menos aburrido.
No le hace bien a la mujer buscar competir con el hombre. Ella debe buscar complementarlo. No es bueno que la mujer haga su vida y carrera fuera del entorno de ayudarle al hombre. Repito, no es un llamado de segunda categoría, más bien, uno del cual sin nuestra ayuda, muchas cosas importantes y necesarias en esta vida no podrán suceder. ¡Dios está contando con nosotras! ¡Nuestros hombres nos necesitan y están esperando!

Es un privilegio ser mujer. Y es una gran función cumplir con honor nuestro propósito y llamando. ¡Que Dios nos encuentre fieles!

1 comentario:

  1. muchas bendiciones. hermosa reflexión
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