jueves, 2 de julio de 2020

Serie: El Acuerdo en la Pareja



Una dependencia total de Dios 

En la Palabra de Dios, encontramos directrices claras en cuanto a la verdad presente para los hijos de Dios; pero hay muchos temas específicos en los que necesitamos tener discernimiento y dependencia total de Dios en oración y unidad para no tomar decisiones equivocadas. Temas como: ¿En qué escuela estudiarán nuestros hijos? ¿Qué casa debemos comprar? ¿Cuándo debemos hacer ese viaje que hemos soñado? y muchos otros asuntos demandan acuerdos entre la pareja y dependencia de nuestro amado Padre celestial.

El esposo, en su papel de cabeza, declara que tanto él como su esposa no tomarán acción alguna en relación con algún asunto sin antes haber llegado a un acuerdo genuino y sincero. Esto no elimina el hecho de que el esposo sea la cabeza, y la palabra es clara en eso. Efesios 5:23 dice: «porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador». 

Lo anterior debe ser realizado con la dimensión agregada de consejo y confirmación. Proverbios 11:14 dice: «Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; pero en la multitud de consejeros hay seguridad». Los consejeros son importantes, pero debes saber a quién eliges para escuchar. Toma consejo de tu pastor, tu maestro de la Palabra, tu líder en la congregación local, pero no de los amigos que no conocen a Cristo.

Siempre busquen el acuerdo real y sincero dado por el Espíritu Santo. Cuando hemos orado y esperado en el Señor y podemos confirmar la respuesta que se nos ha dado con la que nuestro cónyuge ha recibido, podemos proseguir con confianza, sabiendo que tenemos la voluntad de Dios. El ver que la voluntad de Dios se cumple en la tierra es nuestro mayor deleite. 

Sigan utilizando este mismo método para estar de acuerdo con los demás asuntos en adelante. Dios está en control de sus vidas y, como sus hijos, debemos trabajar por cumplir su propósito en la tierra y ser los reyes que necesita para ejercer autoridad y gobierno sobre la creación y los ambientes, sobre todo en el del hogar.  

Somos el hombre y la mujer de la vida, que vivimos el principio de una sola carne en unidad y acuerdo. El matrimonio es un diseño de Dios para disfrutar y vivir en un ambiente de amor y paz. 


Reflexionemos

¿Seguimos la dirección de Dios en oración para llegar a acuerdos?

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