viernes, 3 de julio de 2020

Serie: El Acuerdo en la Pareja


En el vínculo de la paz

Cuando Pablo habla de guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz comienza su afirmación con la palabra «solícitos». Solícito significa que pone atención, diligencia y amabilidad al atender o servir a alguien. Sus sinónimos son llamativos: diligente, cuidadoso, afanoso, atento, hacendoso. Esto nos aclara el principio del que se habla en Efesios 4:3: el acuerdo, la unidad y la paz no llegarán de casualidad ni por inercia sino por diligencia en guardar la unidad.

Una sola carne determina la unidad del Espíritu también. Recordemos que somos una unidad como ser humano: espíritu, alma y cuerpo. No porque se hable de una sola carne se descarta lo demás. Al contrario, la unidad en el matrimonio tan solo es una expresión de la unidad del ser que Dios diseñó desde el principio. 

El acuerdo se expresa en la unidad del Espíritu en la pareja. Esa unidad del Espíritu fortalece el vínculo de la paz en el matrimonio. ¿Por qué no vives paz en tu matrimonio? Seguramente porque no eres solícito en guardar la unidad del Espíritu con tu cónyuge. Tal vez te esfuerzas en tener la razón, pero no en guardar la unidad del Espíritu. Puede ser que quieras imponer tu punto de vista, pero no escuchas la otra parte. Hasta puedes tener razón, pero si no hay un mismo espíritu, si no hay unidad del Espíritu, difícilmente llegarán a un acuerdo, y la paz no estará presente en tu hogar.

Vínculo significa unión o relación no material, especialmente la que se establece entre dos personas. El vínculo de la paz entre dos personas, los cónyuges en el matrimonio, muestra la unidad de Dios en plenitud. Lo que nos lleva al versículo 4. El vínculo de la paz trasciende a un cuerpo y un Espíritu. Nuestro Dios es un Dios de unidad, de acuerdo; nos llamó a una misma esperanza de nuestra vocación. El diseño del matrimonio de una sola carne no está distante de este sentir de Dios: es el mismo diseño, unidad y acuerdo. 

Así que, no tenemos excusa. Trabajemos activamente por mantener unidad y acuerdo con nuestro cónyuge en el vínculo de la paz. Necesitamos ser intencionales para no salirnos del diseño de Dios de una sola carne. 


Reflexionemos

¿Trabajas activamente para establecer acuerdos en el vínculo de la paz?

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