miércoles, 8 de julio de 2020

Serie: El Valor de la Intimidad en una Sola Carne


Tierno y compasivo 


Existen parejas que no pueden experimentar la intimidad sexual en el matrimonio debido a las heridas causadas por el pecado sexual, ya sea por fornicación antes de la unión de una sola carne, adulterio durante el matrimonio, prácticas sexuales indebidas, que en lugar de edificar y ministrar, degradan y corrompen. Proverbios 6:32 – 33 establece: «Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así actúa se destruye a sí mismo. No sacará más que golpes y vergüenzas, y no podrá borrar su oprobio». 1 Corintios 6:18 habla de las consecuencias que vive la persona que participa de pecados sexuales. 

Dios creó al hombre para ser tierno y comprensivo con la mujer con la que está casado. En 1 Pedro 3:7 vemos la relación que existe entre la condición de pecado sexual y la espiritualidad de la persona: «De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes». Un hombre que peca sexualmente endurece su corazón en lugar de dignificar a la mujer. El corazón tierno y amoroso que Dios puso en él no puede soportar el estrago del pecado sexual.

Un hombre con el corazón endurecido no puede amar a una mujer de la manera que Dios diseñó. Muchas veces en el matrimonio, el corazón endurecido del hombre se manifiesta en lujuria, pornografía, lascivia; situaciones que lo alejan diametralmente del diseño de Dios para su vida y su matrimonio.

Puede ser que el hombre no muestre afecto ni interés por su esposa a no ser que necesite tener relaciones sexuales; cuando la mira o la toca, ella se siente degradada y no sabe por qué. Cuando el hombre mira a otra mujer deseándola, la esposa se da cuenta y se siente menospreciada. Cuando el hombre va más allá, y tiene una actitud de conquista hacia otra mujer, con excesiva amabilidad, de detalles que no tiene con la esposa, daña su matrimonio, daña su relación de una sola carne, se daña a sí mismo pues su esposa es él mismo. 

Reflexiona

¿Tienes una relación sexual sana con tu esposo?

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